Zu den typischen Dingen Spaniens zählen wohl auch die kleinen Dörfer mit den alten Ziegeldächern. Leider gibt es nicht mehr viele der alten Ziegelbrennereien, die diese Ziegel herstellen. Durch einen Tipp sind wir in Oropesa auf eine davon gestoßen. Leider wurde sie schon vor einigen Jahren geschlossen. Es sieht aber noch alles so aus, als könnte es morgen wieder losgehen. Der Besitzer verkauft noch einige Restbestände an ungebrannten Lehmplatten. In Wasser aufgelöst wird daraus wieder Lehm in Spitzenqualität zum Verschmieren des Ofens und für ein paar Details im Haus.
En una finca entre el valle de la Vera y el castillo de Oropesa, se encuentran Antonio y su antiguo taller para fabricar tejas y adoquines. Hace seis años cerró, pues ya no era rentable el negocio. Su trabajo está registrado en la serie de rtve „oficios perdidos“. La arcilla, los moldes, el horno siguen allí y pasar una tarde con él es todo un regalo. Con ilusión,paciencia y detalle nos explicó todo el proceso creativo y un montón de anécdotas.
Ganz nebenbei gab es dann auch noch eine Führung durch die alten Anlagen und eine theoretische Einführung ins Ziegelbrennen.
Aquí llegamos para conseguis baldosas de arcilla que no se cocieron y reutilizar la materia prima en la fabricación de la estufa de alto rendimiento.
Hinter dem Haus haben wir dann noch einen Stapel an Restbeständen gefunden und so haben wir auch gleich noch unseren Küchenfußboden organisiert.
La suerte fue encontrar que además tenía restos de baldosas de barro cocido. Después de darle unas vuletas a la composición…parece que ya tenemos suelo para la cocina 🙂
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